
El cable ofrece muchas opciones riquísimas para la familia, pero todavía está por aparecer una canal mejor que el de músicas...
Es casi hora de dormir y quedan cosas por hacer antes de hacer entrar a la cama cada uno, y no hay otra sino distraer a las bebes un rato más con algo que no falla nunca: música!
La mayorcita, larga experiencia con ballet,da la clase; la menorcita, con rebeldía y estilo propio, inventa sus pasos sin ayuda, y van coreografando a Boy George o Latin Brothers en ritmo reinventado y muchas carcajadas...
Pero la danza es un juego en equipo y la petiza le pide a la mayor "baila conmigo?"
Y se divierten igualmente, aprendiendo lo lindo de eso que siempre he visto y nunca probado, la dulzura de tener hermanos. No importa que bailen diferente, que tengan ritmos desencontrados, siguen enlazados los dedos, las miradas, los pasos y la risa.
E igualmente se hartan de estar atadas y se sueltan; una baila mientras la otra "cocina", y pronto ambas cocinan y nos hacen conejitos de india de sus platos de aire e imaginación. Ya es otra la danza, pero sigue siendo conjunta.
No lo han podido elegir. Han recorrido caminos alejados que se encontraron. Si siguen entendiendo por qué y por quién está la otra, van a descubrirse dependientes e independientes y a respetar la danza que las conduce y a hacerla tocar cada día más alto: la sangre que llevan dentro.
Nenhum comentário:
Postar um comentário